Necesidades y consejos para cuidar a niños hasta tres años.

11 Dic
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La necesidad entendida como carencia, como sensación de que nos falta algo, es una de las herramientas esenciales para la vida, y en el caso de los niños es fundamental para su desarrollo. 

Hoy queremos recomendar a familias de las Escuelas Infantiles Lysmon unas pautas para favorecer el desarrollo madurativo de sus hijos e hijas, haciendo un recordatorio de la clasificación que Abraham Maslow hizo sobre las necesidades básicas de todas las personas y su jerarquización.

Pirámide Lysmon de Maslow:

  1. Necesidades fisiológicas de los niños y niñas.

Comer, beber, dormir, respirar, descansar.

2. Necesidad de seguridad.

Protección física y psicológica, acompañamiento de su familia, ambiente estable, rutinas alejadas de miedos y angustias.

3.Necesidad de pertenencia.

Formar parte de una familia, de un grupo de clase, ser aceptado como cada cual es, tener amigos, dar y recibir cariño.

4.Necesidad de autoestima.

Tener confianza en sí mismo, respetarse y respetar a los demás, sentirse reconocido, valorado.

5.Necesidad de realización de uno mismo.

Identificar su propio carácter, aprender, crear, soñar, desarrollar competencias y habilidades.

Dentro de nuestro Método educativo Lysmon Smart Education contemplamos algunos Consejos para las familias Lysmon, que os recomendamos favorecer: 

1. El Descanso. Cómo conseguir un sueño plácido.

  • Una merienda enriquecedora tras un tiempo de juegos en el parque o en casa.
  •  Un baño relajante para ayudar a bajar el ritmo de actividad.
  • Un vaso de leche para ir a la cama.
  • Una habitación ordenada, luz de lamparita y a ser posible un cuento agradable.
  • Establecer una hora regular para ir a la cama.
  • No olvidar el ritual que os aconsejamos en la anterior edición para contribuir a tener niños y niñas más felices.

2.La Nutrición. Una asignatura pendiente.

Aspecto fundamental para el desarrollo de los más pequeños, comenzando por un desayuno equilibrado y lleno de vitaminas. Un pequeño tentempié a media mañana y una comida de dieta mediterránea con verduras, legumbres, arroz o pasta, y cómo no fruta de postre.

Meriendas saludables a base de compotas, yogur, tortitas de maíz o arroz, evitando en todo momento galletas, dulces o bollería industrial. Un poquito de pescado blanco o mejor azul, una carne ligera a la plancha con un poquito de pan.

Antes de dormir, un vasito de leche.

3. Beber agua a todas horas.

Después de cada actividad física, agua con y sin sed. La buena hidratación del cuerpo humano es fundamental para evitar fatigas, trastornos del sueño, dolor de cabeza e irritabilidad.

Los zumos de fruta naturales deben estar también en nuestra cesta de la compra, lo importante es que tengan un buen hábito y podemos apoyarles eligiendo una bonita botella para el agua que se personalice y le acompañe siempre.

4. El Ejercicio físico, el movimiento.

Multideporte, baile, la psicomotricidad, aportan no sólo bienestar y favorecen el desarrollo físico, sino que además equilibran la mente, relajan la intensidad de las emociones y favorecen en la mayoría de los casos la socialización de los más pequeños.

5. Relaciones sociales, cultivar el entorno.

El contacto con las personas que rodean a nuestros niños, familia, educadoras, compañeros de clase y amiguitos son los puntos sobre los que se asienta la felicidad de las personas, de nuestro alumnado, favoreciendo su equilibrio emocional.

En Lysmon Group trabajamos con los recursos diseñados por nuestro Laboratorio de Retos Educativos para responder a esas necesidades a través de diferentes canales que favorecen el desarrollo integral de los más pequeños.

En este caso, recomendamos que la relación entre familia y centro educativo sea estrecha con el fin de detectar cualquier posible incidencia que viva el niño o la niña en su proceso de crecimiento. 

Prestar atención a las necesidades y emociones de nuestros pequeños, saber compartirlas y canalizarlas permitirá a las familias sentar las bases de una infancia feliz, a la vez que estará preparada para asumir los retos de las posteriores fases de crecimiento de sus hijos e hijas.

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