El Método Lysmon Smart Education, avanza un paso más en el aprendizaje de los niños y niñas de 0 a 3 años, e incorpora para el nuevo curso 2020-2021 una herramienta imprescindible para generar un adecuado proceso madurativo en el alumnado de los Centros de Educación Infantil Bilingües adheridos a la Marca.
Desde nuestro Laboratorio de Retos Educativos se planteó, a principios de 2019, la posibilidad de establecer una nueva línea de trabajo en la que nuestros equipos educativos pudieran ayudar a los más pequeños a potenciar sus capacidades para ser buenos pensadores, a generar experiencias enriquecedoras en el aula o en casa, a través del estudio de las acciones realizadas y las consecuencias obtenidas.
Los adultos hemos creído erróneamente durante mucho tiempo que todos nacemos con la habilidad de pensar, sin embargo, esas habilidades se aprenden a base de ejercitar actividades que cuenten con unas herramientas acordes a la edad o al ciclo educativo con el que se está trabajando, adaptando los contenidos a las tareas planificadas y el vocabulario específico para las necesidades de los más pequeños, creando de esa manera un ambiente en el que el pensamiento se integra en la adquisición de lo que se está aprendiendo.
En las aulas Lysmon dos herramientas nos van a permitir alcanzar esos objetivos, las rutinas de pensamiento y destrezas de pensamiento. Las primeras se destinan a orientar a nuestros alumnos y alumnas, a través de sencillas preguntas, a dar una estructura sencilla a las discusiones y exposiciones de temas que se tratan diariamente en la asamblea, en la realización de una actividad programada o en un momento puntual del día en el que surja una cuestión que preocupa al colectivo del aula.
¿Cómo aplicamos las rutinas y destrezas del pensamiento en las aulas?
Estas rutinas de pensamiento, como su propio nombre indica, se utilizan de forma habitual cada día, generando de manera paulatina en los niños y niñas una costumbre acerca de cómo se cuestionan su mundo, cómo es su visión de las cosas que les rodean y de sus relaciones de familia, amistad, etc.
El segundo paso, las destrezas de pensamiento, supone elevar un poco más las habilidades de nuestro alumnado y se tienen que apoyar en esquemas, imágenes y todos aquellos elementos que permitan a los niños y niñas visualizar el tema que se está trabajando.
Los resultados que obtenemos con esta fórmula de trabajo en el aula es ayudar a nuestros niños y niñas a ordenar su mundo mental, que va pasando de la simplicidad a la complejidad. Su aprendizaje les hace pasar de insistir en hacer las mismas cosas cada día, escuchar el mismo cuento antes de dormir, o ver la misma serie de dibujos, hechos que le aportan confianza y seguridad a sí mismos, a descubrir todo un universo de estímulos ante los que no sabe cómo responder.
Comprobamos como poco a poco su juego es más estructurado, imita a referentes que conoce, elimina progresivamente miedos y acumula conocimientos abstractos. En las aulas Lysmon, nuestras educadoras van a centrar parte de su trabajo en plantear pequeñas hipótesis de cómo actuar ante una situación, qué consecuencias puede tener realizar una acción y cómo se pueden sentir si el resultado es positivo o no.
Articular preguntas, observar el entorno, conocerse a sí mismo y decidir qué les resulta interesante, van a ser los grandes retos que nuestros alumnos y alumnas van a vivir el próximo Curso 2020-2021 en las escuelas infantiles Lysmon. Un proceso de evaluación inicial que nuestras educadoras utilizarán para mantener activa la motivación de los más pequeños a la hora de mejorar su aprendizaje.
¿Cómo favorecer esas rutinas de pensamiento en familia?
En la comunidad educativa Lysmon ofrecemos a mamás y papás, comprometidos con la educación y el aprendizaje de sus hijos e hijas pequeños, unos consejos para trabajar en casa que les permitan complementar la tarea que las educadoras Lysmon hacen en sus aulas:
- Comentar con tu hijo e hija las emociones y vivencias que ha experimentado durante el día.
- Responder siempre a sus preguntas, a sus dudas y a todo aquello que le genera sorpresa o inseguridad. Tened en cuenta su opinión, ayudadles a que cuenten lo que les sugiere un dibujo de un cuento, un anuncio o un juguete.
- Que vuestros hijos e hijas tengan contacto con otros niños de su edad, bien sea jugando en el parque, asistiendo a un cuentacuentos, piscina o evento que les permita tener una visión más amplia del entorno en el que se mueven.
- Contar, contar y no parar de contar; siempre jugando, contad estrellas, calcetines, juguetes o plantas, hablad con ellos de números y de cantidades para despertar su amor por la lógico-matemática, además de imprimir el gusto por el orden, hacer parejas, grupos o unidades.
- Generar en nuestro alumnado rutinas y destrezas de pensamiento es uno de los retos que el Método Lysmon Smart Education se ha propuesto para que nuestras familias sigan siendo muy felices, disfrutando de cómo sus hijos e hijas mejoran sus capacidades para ser los mejores pensadores del siglo XXI.