Grupo Lysmon observa las investigaciones neurocientíficas que reflejan el impacto que tienen las experiencias tempranas, en niños/as pequeños, sobre la evolución y capacidad del sistema nervioso, para poder adaptar su metodología a las necesidades de su alumnado.
Se sabe que el cerebro aumenta su peso dependiendo de la estimulación neuronal a la que haya sido objeto el niño/a por lo que será una de las bases a tener en cuenta en el desarrollo de actividades dentro de su programación diaria.
Partiendo de dicha base, los CEIB Lysmon ofrecen una respuesta educativa real a la diversidad y un desarrollo evolutivo positivo que forman parte de las conclusiones a las que se ha llegado desde la neurociencia a la práctica de la atención temprana. Algunas de las recomendaciones de la neurociencia son el establecer rutinas al niño/a desde el nacimiento; facilitar el juego libre como conducta exploratoria; respetar el ritmo evolutivo del menor para que vaya adquiriendo las conductas y habilidades apropiadas a su edad y aprovechar la plasticidad neuronal del sistema nervioso durante las primeras etapas de vida.
La metodología Lysmon Smart Education trata de aplicar lo mejor de las corrientes psicológicas y neurocientíficas; de ahí nace su concepto de vigilar el desarrollo positivo de su alumnado, para realizar un seguimiento preventivo en la evolución personal del mismo, teniendo en cuenta tanto los logros como reforzando aquellas áreas que lo necesiten.
Desde la educación emocional, que es el sendero que nos conduce a la inteligencia emocional, desarrollan competencias emocionales para aumentar el bienestar personal y social del alumnado. Esto permite que los niños/as estén preparados para la vida y superaren retos a lo largo de su existencia.
Desde Lysmon se proporciona a sus pequeños nuevas experiencias que les ayudan a poner nombre a sus sentimientos. Su educación emocional les permitirá construir las bases para ser un niño feliz en un ambiente agradable rodeado de compañeros de aventuras. La Educación Inteligente es preparar a nuestros niños y niñas como ciudadanos del mundo.
