Las familias actuales con hijos e hijas que afrontarán su proceso de maduración a lo largo de la primera mitad del siglo XXI valoran el hecho de que sus pequeños consigan ser unas personas felices y plenamente incorporadas en la sociedad de su época.
Parece fundamental que para que esto ocurra se pueda desarrollar una alta autoestima. La Sociedad de Psiquiatría Infantil de la Asociación Española de Pediatría asegura en este ámbito que, “los niños con una autoestima adecuada se sienten más seguros de sí mismos, tienen más amigos y pueden discernir con mayor facilidad lo que hacen bien y mal”.
El objetivo en las escuelas infantiles de Lysmon Group es preparar al alumnado para que en el futuro puedan resolver problemas con eficacia, tomar decisiones bien meditadas y disfrutar de toda una vida de aprendizaje, ser más empáticos y asertivos, a la vez que aprenden con mayor facilidad y son más creativos.
Una buena autoestima, potenciada por familia y educadoras en el aula bajo parámetros de disciplina positiva, fomentan nuevas habilidades y disminuyen los niveles de dependencia de los adultos, generando vínculos y confianza mucho más elevada con el entorno que les rodea, avivando la necesidad de conocer, descubrir y explorar en su mundo más cercano.
¿Cómo podemos favorecer la autoestima en los niños?
Los equipos educativos de las escuelas infantiles Lysmon trabajan a diario en las aulas con el compromiso de crear rutinas y hábitos que, progresivamente en cada niño o niña, les ayuden a generar sensaciones, emociones y conductas positivas.
Varios son los aspectos que se trabajan para llegar a consolidar una actitud positiva ante la vida:
1.- Saber identificarse uno mismo, conocerse, reconocer y comunicar sentimientos.
2.- Dejar fluir nuestros pensamientos y aceptar que somos diferentes unos de otros, no por ello mejores o peores, sabiendo que todos nos equivocamos y todos hacemos aportaciones únicas a nuestro entorno.
3.- Enseñar a nuestro alumnado a tomar iniciativas, a compartir, tolerar, recibir la opinión de otros, comprender el porqué de sus decisiones, asumir consecuencias y tener sentido de la responsabilidad, favoreciendo de ese modo la autonomía personal.
4.- Disfrutar y celebrar cada uno de los logros conseguidos, sea grande o pequeño, todo sirve para avanzar y mejorar, para sentirnos poco a poco más seguros en nuestro mundo.
Estos principios, trabajados en el aula con las educadoras y reforzados en casa con la familia, son los que permitirán a los más pequeños ir conformando la arquitectura de cada carácter, la conducta y personalidad de los niños y niñas de 0 a 3 años en los centros de educación infantil bilingües Lysmon.
Aconsejamos a las familias que cultiven valores tan importantes como la integridad, que muestren a sus hijos el significado y la consideración de cumplir con lo que se dice, el concepto de compromiso, de saber encajar los errores y fracasos entendiéndolos como un aprendizaje, y por encima de todo buscar la felicidad en el interior de uno mismo.
Así se construye una adecuada autoestima, así se prepara una persona para vivir y disfrutar de cada día.
