Muchas familias con niños entre 0 y 3 años de los Centros de Educación Infantil Bilingüe Lysmon se preguntan a diario el origen de una situación tan incómoda, cuando por su parte han preparado hasta el último detalle para que su hogar sea perfecto. Llegado el momento, la consulta a su educadora o la psicóloga del centro educativo se hace casi necesaria, con el fin de marcar unas pautas adecuadas.
¿Qué son los celos?
Los celos se definen como ese sentimiento que experimenta un niño o niña, cuando sospecha que puede llegar a perder alguien o algo que ya tiene, en beneficio de otra persona. Esta sensación tan incómoda, conduce inmediatamente al ser humano a manifestar progresivamente entre los que le rodean unos toques de atención ante la necesidad de poseer, bien sea cosas materiales o la atención de mamá o papá.
La actitud más inteligente en estos casos es superarlo a través de la generosidad y la empatía, no permitiendo bajo ningún concepto que estas actitudes se prolonguen durante la infancia y lleguen a la adolescencia, o incluso a la etapa adulta.
Habitualmente comienzan con la llegada de un nuevo miembro a la familia, (hermano o hermana), teniendo como causa las atenciones y tiempo que se le dedica. Tampoco debemos olvidar los amigos, afectos no correspondidos, los juguetes, regalos recibidos, ya que cualquiera de estos motivos le pueden hacer sentirse dolido y aislado de los demás, y seguramente le restarán alegría en su día a día.
¿Qué hacer ante esta situación?
Las psicólogas de Lysmon aconsejan como respuesta a estos momentos de celos infantiles que las familias hagan un ejercicio común de comprensión. Estas posturas, ante lo que los niños entienden como una agresión, no tienen una edad concreta de manifestarse, sino un detonante que las provoca y por ello sugerimos que tengan en cuenta los siguientes aspectos:
. Ayudar al niño a valorar lo que hace y lo que tiene, tranquilizarlo con regularidad para que sienta el cariño de la familia.
. Comprender y aceptar sus celos, teniendo como propósito los miembros de la familia poder dedicarle un poco más de tiempo y atención para que entienda que es querido. Crear un espacio o un tiempo de calidad con el niño o la niña es fundamental para que aumente su seguridad y confianza.
. Explicar que se puede querer a varias personas a la vez (mamá, papá, abuelos, tíos, primos, amigos).
. Mostrar la importancia del valor de compartir, de comportarse bien y de ayudar a los demás, tanto en casa, en el parque o en la escuela infantil.
. No compararlo nunca con nadie.
. Ayudarle a sentirse mejor durante el resto del día, cuando se ha producido un momento de crisis, para que llegue relajado a la noche y pueda descansar adecuadamente.
Para finalizar hacemos hincapié en la importancia de prestar atención a las necesidades y emociones de nuestros pequeños, saber compartirlas y canalizarlas permitirá a las familias Lysmon sentar las bases de una infancia feliz, a la vez que estará preparada para asumir los retos de las posteriores fases de crecimiento de sus hijos e hijas.
