¿Qué hago si mi peque no quiere comer?

28 Ene
0 comment

Una de las grandes preocupaciones que suele quitar el sueño a muchos padres y madres, es el hecho de que un buen día, sus hijos dejen de comer tan bien como lo hacían antes. Pero ¿hay alguna forma de solucionar este problema tan común entre los peques?

El organismo humano necesita cubrir unas necesidades nutricionales para poder funcionar con normalidad. Y en el caso de los niños, debido a que se encuentran un una etapa de crecimiento y desarrollo constante, necesitan más energía para poder desarrollar todas estas funciones tan importantes. 

¿Por qué pierden el apetito los niños?

Son muchas y variadas las circunstancias que pueden llevar a dificultar la alimentación de los niños. Por un lado, muchos bebés cuando pasan de la comida triturada a la comida sólida, pueden pasar largos periodos de tiempo sin comer tan bien como lo hacían antes, simplemente, porque están viviendo un periodo de adaptación a la comida sólida. 

En ocasiones también, los niños pueden no encontrarse bien porque tienen dolor de garganta, dolor de encías (durante la etapa de la dentición), fiebre o cualquier otro tipo de virus estomacal o intestinal que les reduce la sensación de apetito, y por lo tanto también, dejan de comer. 

Hay que tener en cuenta que un niño no empieza a comer bien hasta que no cumple los 5 o 7 años, porque es en este momento cuando están en una etapa de crecimiento más desarrollada y, por lo tanto, su organismo presenta unas necesidades nutricionales más amplias. 

Pautas para educar a los niños en hábitos de alimentación apropiados para su edad

Los expertos aseguran que, más allá de que los niños coman más o menos, lo realmente importante es establecer una guía sobre la conducta alimenticia de los niños desde que son muy pequeños. 

Hacer de la comida un momento agradable 

Uno de los primeros consejos para que los pequeños se hagan con una rutina alimenticia saludable, es crearles en torno a la hora de comer un ambiente agradable. En este sentido, aunque el peque no quiera comer, los padres nunca deben responder a esta conducta con un castigo. 

Utilizar platos más grandes

Aunque muchas familias tienen su propia vajilla y menaje para los niños, este tipo de platos no son lo más idóneo para animar a los niños a comer. En vez de usar un plato infantil, un buen truco es servirles la comida en un plato de adultos, ya que de esta forma, perciben que la ración que deben tomar es más pequeña que si le servimos la comida en un plato infantil.  

Motivarles en su autonomía

Además de dejar que coman solos desde que son muy pequeños, los niños necesitan involucrarse en todo el proceso de la comida para poder sentirse partícipes de este momento tan importante en la rutina diaria. 

Para ello, un buen consejo es pedirles, por ejemplo, que ayuden a poner la mesa, incluso, dejar que sean ellos mismos quienes se sirvan la comida en su plato. 

Respetar las comidas en familia

La comida o la cena son dos de los momentos del día en los que toda la familia puede disfrutar de un momento todos unidos. Por ello, y con el objetivo de que poco a poco el niño vaya adquiriendo los hábitos alimenticios de sus padres y de hermano mayores, es conveniente que los más pequeños coman en la mesa junto al resto de la familia. 

Diversidad frente a cantidad

Al servirle su ración, debes pensar que el niño no puede comer la misma cantidad de comida que vosotros los adultos. Por ello, es conveniente dejarle que sea él mismo quien decida qué cantidad de comida debe tomar para satisfacer su apetito. Siempre es preferible un plato variado con pocas cantidades, que una gran ración con escasa diversidad nutricional. 

Deja tu comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.